La Iglesia católica ha recibido muchas críticas a lo amplio de su historia, desde Interiormente como desde fuera de ella. Las críticas se dividen principalmente en dos grupos: las que se refieren a aspectos doctrinales, y las que censuran el comportamiento (Verdadero o supuesto) de los católicos en su conjunto o en porcentajes de cierta relevancia (sea que vivan de acuerdo con las enseñanzas de la Iglesia, sea que actúen en contra de las mismas).
Para realizar su obra social, la Iglesia cuenta con una gran cantidad de misiones y una serie de organizaciones.
Al Explicar el 8 de diciembre de 1854 como dogma la antigua doctrina de la Inmaculada Concepción, que afirmaba que María había sido concebida sin pecado llamativo, el papa Pío IX puso fin a una controversia entre escuelas teológicas que ocupaba varios siglos.
Al considerar la evidencia del Nuevo Testamento sobre el asunto, aparece En seguida que hay una marcada diferencia entre el estado de cosas revelado en los escritos tardíos del Nuevo Testamento, y la que aparece en los de data más temprana. En los escritos más antiguos encontramos sólo escasa mención de una organización oficial. Tales posiciones oficiales que pueden haber existido parecerían suceder tenido menor importancia en presencia de los carismas milagrosos que el Espíritu Santo concedía a los individuos, que los capacitaba para actuar como órganos de la comunidad en diversos grados. En sus primeras Epístolas San Pablo no tiene mensajes para los obispos o diáconos, aunque las circunstancias de que trató en las Epístolas a los Corintios y en la de los Gálatas parecerían sugerir una relato a los gobernantes locales de la Iglesia.
Por otra parte de todo lo expuesto tenemos que subrayar que el término que nos ocupa aún es utilizado conjuntamente con otras palabras para especificar un poco más el concepto.
estará dotado de un nuevo y peculiar sistema de sacrificios; va a ser el reino de la verdad poseída por revelación divina; va a gobernarse por una autoridad que emana del MesíCampeón.
Las dos sociedades pertenecen a órdenes diferentes. La satisfacción temporal a que tiende el Estado no es esencialmente dependiente del bien espiritual que búsqueda la Iglesia. La prosperidad material y un parada categoría de civilización pueden encontrarse donde no exista la Iglesia. Cada sociedad es suprema en su propio orden. Al mismo tiempo, cada una de ellas contribuye en gran medida al progreso de la otra. La Iglesia no puede atraer a hombres que no tengan algún rudimento de civilización, y cuyo salvaje modo de vida hace inasequible el desarrollo pudoroso. De ahí que, aunque su función no es civilizar sino exceptuar almas, aun Ganadorí cuando llega a tratar con razas salvajes, comienza por averiguar comunicarles los instrumentos de la civilización. Por otro flanco, el Estado necesita las sanciones sobrenaturales y los motivos espirituales que la Iglesia imprime en sus miembros. Un poder civil sin éstos se fundamenta de manera insegura.
Penitencia: Mediante este sacramento los fieles obtienen de la misericordia de Altísimo el perdón de los pecados cometidos contra él y se reconcilian con la Iglesia. Recibe el nombre de sacramento de conversión, no obstante que realiza sacramentalmente la citación de Cristo a la conversión, la Envés al Padre del que el hombre se había alejado por el pecado; sacramento de la penitencia, al consagrar un proceso personal y eclesial de conversión, de arrepentimiento y de reparación por parte del cristiano pecador; sacramento de la confesión, porque la manifestación de los pecados en presencia de el sacerdote es un factor esencial de este sacramento; sacramento del perdón porque Alá concede al penitente "el perdón y la paz"; y sacramento de reconciliación, porque otorga al pecador el bienquerencia de Alá que reconcilia.[64]
En total existen siete sacramentos. Para la Iglesia católica, estos sacramentos constituyen símbolos eficaces de la gracia de Alá, establecidos directamente por Cristo y cuya Despacho fue confiada a la Iglesia. Mediante estos signos se dispensa la vida divina para aquellos que se acercan a recibirlos con la disposición adecuada.
Su pontificado se orienta especialmente a la puesta en praxis de las conclusiones del Concilio Vaticano II y a viajes por numerosos países.
Otros, sostienen que en la Iglesia católica hay muchas normas y prefieren dejarla. Y hay quienes alegan que ellos prefieren confesarse directo con Alá, o que tratan de acomodar los Mandamientos de la Iglesia según su conveniencia.
El representante permanente de la Santa Sede ante la ONU, Silvano Tomasi compareció ante el Comité contra la tortura e informó durante diez abriles se investigaron 3420 casos de abusos a menores de perduración, dando como resultado que se apartaran de su cargo a 884 sacerdotes.[149]
La teoría de M. Loisy respecto a la organización de la Iglesia ha atraído tanta atención en primaveras recientes como para requerir una breve reseña. En su obra, “L’Evangile et l’Eglise”, acepta muchas de las opiniones sostenidas see here por críticos hostiles al catolicismo, y alcahuetería mediante una doctrina de desarrollo de reconciliarlos con alguna forma de adhesión a la Iglesia. Insiste en que la Iglesia es de la naturaleza de un organismo, cuyo principio animador es el mensaje de Jesucristo. Este organismo puede padecer muchos cambios de forma externa, conforme se desarrolla de acuerdo con sus deyección internas, y con los requerimientos de su medio animación. Inclusive Ganadorí mientras estos cambios sean los demandados para que el principio trascendental pueda preservarse, son de carácter no esencial.
Cuando la Iglesia señala a la santidad como una de sus notas, es manifiesto que lo que quiere decir es una santidad de tal clase que excluye la suposición de cualquier origen natural. La santidad que distingue a la Iglesia correspondería a la santidad de su Fundador, del Espíritu que habita en ella, de las gracias que se conceden a través de ella.